-Toma.
Kyuhyun le entregó sus cosas y el conejo de chocolate al eternal maknae, dirigiéndose velozmente hacia su habitación.
-¡Oh, que lindo regalo! ¿Kyuhyun estará enamorado de mí?
-Dudo que sea para ti, Ryeongu –Le dijo Leeteuk riendo- Anda y guarda eso en el refrigerador.
-Buuu…
El menor ya se encontraba en frente de su puerta, nervioso y con el ceño fruncido por la tensión. Giró lentamente la perilla y su corazón se detuvo al ver que el interior estaba oscuro y silencioso. Tal como aquella vez. Armándose de valor entró pero un bulto en el suelo impidió su paso, mismo bulto que se levantó y se pegó a su pecho. Era Sungmin, para su tranquilidad.
-¿Hyung, que pas---
-Idiota.
Antes de que pudiera terminar de preguntar, el mayor le insultó y le pegó sin fuerza en el pecho.
-¿Qué?
Kyuhyun preguntó de nuevo sin entender porque le decía eso, adentrándose completamente en la habitación y cerrando la puerta.
-Que eres un idiota y te odio.
Volvió a golpearlo.
-¿P-p-p-porqué? –Preguntó desconcertado- Hyung, mírame ¿Te pasó algo?
Sungmin levantó el rostro, dándole una vista enternecedora a Kyuhyun de su carita enojada, con los ojos vidriosos y rojos. No había llorado ni lo estaba haciendo, pero vaya que estaba resistiendo las ganas de hacerlo, la confusión le estaba agobiando completamente la cabeza.
-Claro que no- Volvió a golpearlo- Pero a ti si ¿No? Debes estar super feliz de que hayan atrapado a la sasaeng, para así liberarte de mi y verte con tus folla- amigas ¿Cierto?
Kyuhyun aún no lograba entender del todo la situación y ni siquiera el mismo Sungmin podía entenderse bien. La situación superaba su madurez y no podía decidir con claridad, y cuando eso pasaba, el niño caprichoso y chillón que tenía en su interior salía a dejar estragos.
-¿De que hablas? No te entiendo.
-¡De que te vi besando a esa bailarina en la compañía!
Kyuhyun abrió fuerte los ojos mientras su Hyung le pegaba repetidas veces en el pecho.
-¿Por qué haces eso? ¿Por qué te comportas de cierta manera conmigo y luego me haces esto? ¡Idiota!
-Hyung, solo me despedía, ya no volveré a encontrarme con ella ni con la otra chica nunca más de “esa manera”. Un beso de despedida no está mal, total, nos hemos acostado por mucho tiempo.
El castaño trataba de tranquilizar al rubio, no sabiendo que con sus palabras solo lograba enfurecerlo más.
-¿¡Y a quien le importa eso!? ¿¡A quien le importa ellas!? ¡Estos últimos días solo has estado conmigo! ¡No es necesario despedirse de una insignificante folla-amiga! ¿¡Para que volverlas a ver si me tienes a mi!? ¿¡Para que volverlas a besar!?
-P-pero Hyung…
-¡No te dejo! ¡No te dejo volver a besarlas! –Empezó a sacudir a Kyuhyun con la cabeza gacha y los ojos fuertemente cerrados - ¡No te dejo nunca más! ¡Ni a la bailarina! ¡Ni a la ejecutiva! ¡Ni a nadie! ¡No te dejo!
Kyuhyun iba a intentar decir otra cosa, pero una ampolleta se encendió en su cabeza, permitiéndole entender todo de golpe. Su Hyung…esa actitud…¿Significaba que…
Trago saliva y nervioso se atrevió a preguntar.
-Entonces Hyung…¿A quien puedo besar?
-S-solo…debes besarme a mi… solo a mi…si v-vas a tener esa actitud malditamente…encantadora de los últimos días…tienes que atenerte…y besarme solo a mi… y a nadie más…
Si vas a hacer que me gustes, pues asúmelo y quédate solo conmigo, si vas a intentar enamorarme, que no sea en vano y solo quiéreme a mi. Sungmin no se atrevía a pronunciar aquellas palabras tal y como las pensaba, aún estaba confundido…y asustado, pero sin importar eso, Kyuhyun quedó sin palabras y aliento ante la obra de arte frente a el. Su Hyung sonrojado, diciéndole esas cosas con la vista temerosa en un punto vacío, era lo más bello que había visto en su puta vida, y sin necesidad de más argumentos, su pregunta fue contestada: Estaba jodidamente enamorado.
Sin esperar o decir algo, atrajo a Sungmin hacia si y le dio un beso cargado de pasión. Sentir esos labios tan deliciosos correspondiendo los suyos otra vez, hizo que todo ese deseo y amor que había contenido se expandiera libremente por su cuerpo. El rubio por su lado sintió algo de miedo los primeros segundos al ser atrapado por esos carnosos labios, pero tras dejar caer una pequeña lágrima que la ira le había causado antes, enredó tímidamente sus brazos por el cuello del menor, abriendo su boca y profundizando aquel deseado beso. El maknae ni lento ni perezoso, giró con su Hyung, dejándolo atrapado entre la puerta y el. Con toda su fuerza, frenó ese adictivo masaje y sin alejar mucho sus labios le habló al mayor.
-Está bien… solo te besaré a ti…pero tu debes besarme solo a mi… y dejarme besarte en todos lados…
El castaño de hormonas alborotadas sonrió perversamente y sin esperar respuesta de su agitado Hyung, atrapó su cuello como si de un manjar se tratara. El rubio empezaba a delirar, sentir como el menor lo tenía acorralado y estimulaba sus partes erógenas con su lengua lo hacía desfallecer. Su excitación pasó a otro nivel cuando una mano traviesa acarició su miembro por sobre el pijama que traía.
-Aghh…
Ahhh esos gloriosos gemidos. El maknae se sentía feliz ya que los volvería a escuchar esa misma noche, porque ya no era una fantasía, una meta o un sueño húmedo, era un hecho: Se lo follaría toda la noche.
Torpemente Kyuhyun lo guió hacia su cama mientras entre ambos quitaban con desesperación el chaleco y la camisa del menor. Ese torso nada trabajado excitaba y hacia gracia en partes iguales al rubio, liberando una pequeña risita. Pronto, ninguno advirtió la presencia de la cama, cayendo de lleno en esta, pero no les importó, menos al menor que empezó a devorar la piel del más bajo como un lobo a su presa. El mayor sintió un placer indescriptible cuando sin cuidado alguno, su dongsaeng rasgó la parte de arriba de su pijama y atendió sus pezones. Ni tiempo se dio para cuestionarse sobre lo que estaban a punto de hacer, pero aunque la situación era bastante distinta a la primera, no podía evitar mirar repetidas veces hacia un lugar, ese mismo donde la sasaeng se había sentado a filmarlos con sus ojos perturbados y aquella sonrisa siniestra. Sí, el miedo no era tan fuerte como antes pero aún persistía y el menor no tardó en notarlo.
-Hy…ung ¿Estás bien?
Le llamó con la voz ronca, a lo que el otro volvió a mirarle alarmado.
-S-si, no te preocupes.
El Mankae le dio un dulce beso en la nariz.
-Hey, ella no está ahí – Le sonrió- Y nunca volverá, ni ella ni nadie más.
Sungmin lo miró a los ojos, aún con un deje de terror en ellos.
-Y créeme- Continuó- Si aparece ella u otra, antes de que se atrevan a decirte o hacerte algo malo, yo me las cargaré a todas… SIEMPRE voy a protegerte.
-¿L-lo…juras?
-Lo juro.
El mayor sonrió y sus ojos se volvieron más bellos y luminosos que incluso antes de que pasara todo este problema. Y confió, después de todo, creía en Kyuhyun y en sus promesas. Unos segundos después acortaron las distancias y se besaron profundamente. El rubio lo maldijo mentalmente, niñato del demonio ¿ Por qué mierda besaba tan bien? Poco a poco fue enredando sus piernas en las caderas del menor, quien no pudo evitar ser malicioso y fingir potentes embestidas, rosando descaradamente sus miembros por sobre la ropa…y como eran de efectivas sus maldades que a los pocos segundos el mayor soltó sus labios y empezó a gemir con una sensualidad que el menor nunca había visto en su vida.
-Ahh…Kyuhyun…
El menor sonrió embobado.
-¿Recuerdas cuando dije que lo que más me gustaba de ti era tu trasero? Pues –Embistió con más fuerza- …ahora prefiero tus gemidos.
A Sungmin se le subieron los colores a la cara…aún más si era posible.
-¿Y recuerdas cuando dije que lo que más odiaba de ti era que fueras tan pervertido? Pues sigo odiando que seas un pervertido.
Kyuhyun corrió su rostro de encima de su Hyung para reír.
-Bueno…-Volvió a mirarle- veamos si de verdad es lo que más odias de mi.
Le dio un corto beso para luego, con su experta y cálida lengua, hacer un camino desde su mentón hasta su ombligo. Al ver a su dongsaeng quitarle el pijama y el bóxer de un tirón, Sungmin no quiso aceptar aquel reto. Ese Maknae pervertido estaba mirando su erección otra vez, y como ya no había sasaeng y todo lo que hacían era voluntario, el menor se dio el lujo de sonreír con dientes y todo ante la excitante vista. No hizo esperar más a su avergonzada presa, metiéndose entre sus piernas, tomando las caderas de aquel hermoso Hyung con sus manos y engullendo completo su erecto pene. Un respingo llegó a todos los músculos de Sungmin, haciéndole en un salto curvar exageradamente su espalda y que sus manos se movieran involuntariamente, dementes, sin saber que hacer ante tanto placer. Pronto decidió que cubrir su boca era la mejor tarea, estaba tan avergonzado por esos gemidos potentes que salían de su boca.
-No, Hyung, no hagas eso- Le reclamó el menor- quiero oírte.
-N-no, me… da vergüenza.
-Vamos, no seas así, o tendré que amarrarte con los brazos arriba- Le sonrió de lado- … y ahí no responderé por mis actos…
Sungmin abrió los ojos como platos. Esa mirada perversa…
-Eso es jugar sucio…
- Por supuesto, es la mejor manera de jugar ¿Dudas que lo haga?
Kyuhyun movió la cabeza hacia un lado, indicándole una corbata colgada en la perilla de su closet.
-E-eres un maldito...
Rendido, puso lentamente las manos a sus costados. Kyuhyun volvió triunfante a su tarea, y aunque el mayor trató varios segundos reprimir sus gemidos, pronto perdió la batalla y su voz inundó toda la habitación. Esa boca.. esa boca jugueteando con su pobre miembro… y esa maldita lujuria que le hizo enredar sus piernas alrededor del cuello de Kyuhyun… ese condenado dongsaeng iba a matarlo muy pronto.
Kyuhyun cesó lentamente las succiones antes de que el rubio llegara a un exquisito orgasmo. Su miembro dolía de la excitación y no podría esperar a que su Hyung se recuperara. No es que le molestara que se corriera en su boca, la idea en realidad no le desagradaba nada. Tal vez algún día, en el camerino de un super show, mientras pasaban un VCR…
No, era momento de concentrarse en su actual cogida. Levantó la cabeza y la vista entregada hizo que su miembro, aún apresado en su pantalón, empezara a chorrear líquido preseminal. Con desesperación se quitó los últimos rastros de ropa mientras dejaba a su Hyung respirar. Diooos, como quería estar de nuevo dentro de el. Volvió a ponerse sobre el, levantó las piernas del rubio a gusto y alineo tres dedos para humedecerlos, pero nuevamente su mente perversa le generó una nueva idea.
-Hyung
-¿Q-qué ocurre?
Preguntó en un suspiro.
-¿Por qué no los humedeces por mi?
Le preguntó acercándole sus dedos. El mayor lo miró petrificado… ya no era un tomate, era una maldita alarma de ambulancia.
-E-eres un cochino- El rubio corrió la mirada- Es-está bien.
Kyuhyun concibió un placer en cada célula de su cuerpo al sentir esa dulce boquita saborear sus dedos con timidez. Tan sexy…si hubiera sabido que su Hyung era tan sumiso y sensual en la cama se lo habría follado desde el primer día.
-¿A-ahí está bien?
Preguntó después de un rato.
-Por mi lo hicieras toda la noche- Retiró sus dedos reemplazándolos por sus labios- pero así es suficiente.
Impaciente, volvió a acomodarse entre las piernas de Sungmin, humedeciendo brevemente la entrada de este con su lengua y luego, adentrar el primer dedo. Un aullido de lujuria se escuchó de los labios del más bajo, al contrario del quejido de incomodidad que el menor creyó que oiría. Se sintió bien, seguían sin parecerles correctas las condiciones de su primer encuentro, pero debía admitir que ser el quien le quitó la virginidad de “Atrás” al mayor le hacía feliz. Si, desde ahora volvería tan homosexual a su Hyung como este mismo lo había vuelto a el.
Ya tras haber metido el segundo y tercer dedo, expandió esa rosada entradita lo máximo posible, no deseaba que le doliera como la primera vez, porque si bien los dedos ya no le incomodaban, era consiente de la diferencia entre tres dedos y su pene.
-Yo creo que ahí está bien, lo intentaré una vez y si te duele mucho, me avisas ¿Ok?
-O-ok.
Sungmin entrelazó una mano con la de Kyuhyun y la apretó tan fuerte como sus ojos. Kyuhyun lo miró dubitativo ¿Estaba bien hacerlo? Antes no tenía opción, pero ahora si, y aunque rayos que tenía ganas de follar a su Hyung, no quería dañarlo. A su mente vinieron esos dos días en los que Sungmin no pudo andar bien, y dolorosamente tenía que fingir en público que no le pasaba nada.
-Hyung, si no quie—
-¡No! – Lo interrumpió- S-solo hazlo con cuidado…
-P-per…
-Kyuhyun…- Con toda la vergüenza del mundo, lo miró a los ojos- Estoy m-muy excitado…no quiero masturbarme… quie-ro…quiero que tu me hagas el amor…
Esta vez fue Kyuhyun quien se sonrojó. Ese Hyung… no podría ver a Ahra casarse… no podría bailar en la tumba de Heechul, su archi-requete-contra enemigo, no podría hacer el record más grande de la historia en Star Craft… Ese Hyung lo mataría antes de que todo eso pasara…
-B-bien, pero si te duele mucho, promete que me lo dirás.
-Lo prometo.
Le sonrió, y lento pero muy ansioso, el castaño empezó a penetrar a Sungmin. Bien, no era condenadamente doloroso como la primera vez, pero sus nudillos se blanquearon por la fuerza con la que empuñó sus manos y no respiró hasta que Kyuhyun estuvo completamente adentro.
-¿Estás bien, Hyung?
Preguntó con los ojos cerrados. Esa estrechez lo superaba, era el maldito cielo.
-S-sí-Dijo respirando agitadamente, haciendo que Kyuhyun bajara su torso y juntara sus frentes, más relajado- Muévete…despacio.
Pero antes de obedecer a Sungmin y a sus propios deseos, el menor hizo a su hyung abrazarlo por el cuello, acercándolo más y no evitando el placer de besarlo. Esos labios, los podría devorar todos los días y a toda hora, hasta que recordó para que más servían. Ya sintiendo que su Hyung no estaba tenso, empezó a embestirlo lentamente, quitándole el aire al mayor con las deliciosas sensaciones que le provocaba ese miembro en su interior, no pudiendo evitar gemir a los pocos segundos.
-¿Estás bien, Hyung?
Preguntó el Maknae, por última vez.
-S-sí…se siente rico…
Sungmin sonreía con los ojos cerrados, y Kyuhyun pensó que en ese mismo momento le podría salir sangre de narices y morir desangrado ¿Su Hyung había sido antes tan erótico? ¡Maldita sea, de verdad se lo iba a follar toda la noche!
-Ammmm...Kyuhyun…
El rubio envolvió sus piernas alrededor del firme trasero de Kyuhyun a medida de que este aumentaba la velocidad. Se sentía tan jodidamente bien y los testículos golpeando con fuerza su trasero le hacían sentir tan sucio… tan pervertido… y su mente nublada por el placer no le permitía avergonzarse ningún poco.
-Kyu…más rápido…quiero más…
El Maknae gimió con fuerza. Esas súplicas, esas que no escuchó la primera vez ahora lo enloquecían, volvían más delicioso el momento y sin hacerse de rogar hizo que su velocidad aumentara a un ritmo bestial.
-Ahhh maldición, me voy a acostar y a estos se les ocurre hacer ruido ¿Con que demonios están golpeando la pared?
Se quejó, por mientras, Eunhyuk quien se acercaba a la habitación del KyuMin.
-Hyukjae-ssi ¿Y si mejor vas para arriba y compartimos cama? Aquí dudo que puedas dormir por el ruido.
Sugirió Leeteuk quien iba pasando por ahí en busca del baño.
-¿Por qué? ¿Qué está---¡Oooh Dios! Mejor no me digas nada.
Exclamó haciendo un gesto de rechazo.
-Buena elección- Rió el líder- ahora ve y no te acuestes en bóxers. Te tiraré al suelo si toco tu piel en la noche.
- Ash, si sabes que en el fondo me deseas Hyung.
-Lo que en realidad deseo es que te bañes más seguido.
-Ay que malo.
Bufó divertido el menor.
-AHHHHHHHHH DIOS.
Sungmin vio el cielo cuando Kyuhyun llegó a aquel punto que lo hizo desfallecer la vez anterior, pero ahora era mejor, mucho mejor. El menor por su lado devoraba sus hombros, su cuello y todo lo que alcanzaba con la boca mientras arremetía como un loco contra el mayor, ese Hyung que no se quedaba atrás y se embestía solo para hacer que la velocidad no disminuyera en ningún momento. Eran salvajes, eran malditamente salvajes, y estaban incrédulos por ello, no sabían que se deseaban a tal punto hasta que Kyuhyun se sentó sobre sus rodillas y puso al menor sobre su regazo, buscando clavarse en el con más fuerza que en la anterior posición. Estaba enloqueciendo, ese cuerpo… no permitiría que nunca más se fuera de su lado, y volvería a amarlo tan desquiciadamente una y un millón de veces más… deseaba destrozarle, partirle en dos, hacer que su miembro dentro de esas preciosas nalgas fuera tan natural para Sungmin como comer o dormir, y era feliz, porque sabía que el rubio deseaba lo mismo, al verle jadear como si no fuera a probar nunca más el oxígeno y con la espalda tan curvada que a pesar de tenerlo sentado frente a el ni siquiera podía ver su rostro.
-¿Q-que pasa Hyung-g? ¿Estás…poseído?
Bromeó, a penas pudiendo hablar.
-Es t-tu cul-pa…¿Sabes? S-si te movieras a-así en…el escenario…serías…el dance machine de…este grupo…
-N-no digas e-eso- Jadeó riéndose, atrayendo con sus manos al rubio para mirarlo de frente- Mis movimientos “especiales” ….solo los compartiré…contigo…
-Pervertido…
Le susurró, para luego gritar lujurioso dentro de esa boca que se lo comía. Solo un poco más… unos cuantos golpes en su interior …
-Kyu…ya me voy a correr…
No le había masturbado ni estimulado ninguna vez desde que se enterró en el… y aún así, el orgasmo más delicioso de su vida era tan inminente como una segunda ronda después de esa…y quizás una tercera… y una cuarta…
-Yo también… - Kyuhyun lo abrazó con más fuerza concentrándose en no disminuir la velocidad- Ven, amor…
Sungmin abrió tanto los ojos que le dolió ¿Le había dicho amor? Ciertamente no se lo había dicho antes…se sentía…
-Kyu…
El mayor entre cortos jadeos unió sus labios con los del otro… no le importaba morir asfixiado… quería sentir esos labios…esos jadeos ajenos perderse en su boca… sentir que de verdad el otro le quería y no era solo sexo… moría por preguntarle…preguntarle si aquello que había dicho antes de unirse, era verdad o solo palabrerío para llevárselo a la cama…pero le daba miedo matar el momento…así que no diría nada…no por ahora… y solo…solo sería suyo…
-Aghhhhh
Y toda ese amor, esa lujuria, esa confusión y esa pasión se unieron y explotaron dentro del mayor y entre el vientre de ambos, no sin antes hacerles librar un potente alarido.
La mañana llegó al otro día inevitablemente, a pesar de que toda la acción de esa noche ameritaba para esperar el fin del mundo. La alarma en el celular del rubio sonó, pero fue apagada velozmente. La verdad es que Sungmin llevaba cerca de media hora despierto. Despertarse antes de que la alarma sonara era una vieja maña que tenía ¡Y diablos! Nunca le había parecido mal, hasta hoy ¿Por qué no pudo quedarse profundamente dormido hasta que Leeteuk viniera a echarle agua en la cara en vez de despertarse ridículamente temprano? ¡La mitad de su tiempo de sueño se lo había pasado follando! ¡Debería estar condenadamente agotado!
Pero ahí estaba, con los ojos más abiertos que nunca, de frente a un dormido Kyuhyun, quien por lo demás lo tenía atrapado entre sus brazos. Había sido una noche alucinante, gritó”¡Viva Corea!” y quien sabe que idiotez más en cada orgasmo, lo mejor de su vida definitivamente…pero ahora, como se había prometido mentalmente en algún momento de la noche, era el momento de la verdad…pero no sabía como decirlo ni que hacer…solo había estado estático, mirando al menor dormir… por más de media hora.
Demonios.
¿¡QUE RAYOS HARÍA AHORA!? Ni siquiera su cuerpo se movía para escapar antes de que el menor se despertara, ni siquiera podía fingir o intentar dormir y así ,cuando Kyuhyun se fuera, estaría libre para pensar el resto del día, nada…ni siquiera…. ¡NADA! Nada pasaba por su cerebro y nada era ejecutado por su cuerpo…y el tiempo corría ¡Rayos! Debía moverse y hacer algo ¡Lo que sea! ¡Muévete! ¡Muévete! ¡Muévete!
La alarma de Kyuhyun se dejó oír por toda la habitación.
Mierda.
Mierda.
Santa y bendita mierda.
El castaño se removió y con los ojos cerrados volteó para tomar su celular y apagar la ruidosa alarma. Cumpliendo con su cometido, volvió a su posición calmadamente mientras restregaba sus ojos con su mano libre. Al abrirlos se encontró con la cara de Sungmin, deformada por el horror y si la situación hubiera sido otra, se habría reído de ese cómico gesto por una semana. Los ojos de su Hyung parecían pelotas de golf por lo abiertos que estaban, Kyuhyun no pudo evitar fruncir el ceño, confundido.
-Hy-hyun—
-¡Aaaah!
El chico gritó aterrado y como si de repente las ideas y el movimiento hubieran vuelto a su cuerpo, desesperado escapó de la cama, arrastrando con el una sábana para cubrirse.
-¡O-oye! ¡No!
Kyuhyun saltó para atraparlo, dando de bruces contra el suelo por su temerario movimiento entre sábanas, pero eso no mermó su espíritu y en sus cuatro extremidades, mientras intentaba librarse de las sabanas enredadas en sus piernas, siguió persiguiendo al más bajo. Este por su lado liberaba pequeños chillidos desesperados mientras daba pequeños saltitos y se movía de aquí para allá ¿Qué hacer? No podría salir en ese estado, si los demás le veían, tendría fijos en su agenda 6 meses completos de bromas pervertidas ¿Y si golpeaba a Kyuhyun hasta dejarle inconsciente mientras este estaba atrapado? No, ni en el momento más horrible sería así de bestia ¿Entonces? Finalmente, sin pensar nada mejor evadió las manos de Kyuhyun, se pasó por sobre la cama de este y se escondió debajo de la suya. Tapó sus oídos con sus manitas mientras cerraba fuertemente los ojos y esperó que Kyuhyun no pudiera entrar ahí, era demasiado grande para caber debajo del catre, y aunque Sungmin estuviera más gordito aún era el único que cabía en ese lugar, bueno, el y Ryeowook, pero su amigo no entraba en el dilema.
Volvió a concentrarse en su problema cuando sintió a Kyuhyun pararse, rayos ¿Lo había visto? Aunque fuera algo imposible, el se empeñaba en creer que Kyuhyun pensara que se había lanzado por la ventana y ya no estaba ahí.
-Hyung… se que estás bajo tu cama.
Maldición.
-Vamos, sal de ahí.
El menor se sentó sobre sus rodillas y bajó la cabeza para mirar a su Hyung, solo encontrándose con su trasero. El rubio no daba señales de querer salirse por las buenas así que Kyuhyun hizo lo primero que se le vino a la cabeza. Humedeció su índice y cerrando un ojo como si estuviera apuntando con un franco tirador, metió aquel largo dedo por la entrada del rubio, quien al sentirlo levantó su cabeza bruscamente dándose en toda la cabeza. La grosería vociferada por el dolor en ambas partes hizo que Siwon se persignara entre sueños a algunos kilómetros de ahí.
-Tranquilo ¿He? Voy a untarte el anti-inflamatario ahora.
El mayor asintió cerrando sus ojos cubierto por lágrimas. Después de haber sido atrapado, el Maknae lo sacó de ahí volviendo a recostarlo en su cama, luego fue en busca de un lavatorio, un pañito, la pomadita que Prince Manager le compró a Sungmin para su zona trasera después de aquella primera vez y un hervidor con agua que Yesung había puesto para tomarse un té matutino. Sin más, combinó el agua hirviendo con agua fría en el lavatorio para entibiarla, y después de sumergir el pañito en el, limpió la rosadita y adolorida entrada de su Hyung. Para su alivio no había sangre ni nada anormal, pero su semilla salió libre de aquel orificio apenas le levantó las piernas para asearlo. Vaya que habían sido apasionados anoche, y eso se confirmaba aún más al ver el torso y el cuello del rubio lleno de marcas y chupones.
-¿Se siente bien?
Preguntó el maknae en tiempo presente, pasando delicadamente sus dedos con la medicina por alrededor de la pequeña entradita, ya limpia y menos adolorida.
-S-sí…
Le respondió disfrutando de los masajes. Ciertamente era algo vergonzoso, pero habiendo pasado una noche así, no tenía derecho a manifestar pudor, además, aún tenían que hablar.
-Listo, yo creo que ahí estarás bien.
Exclamó su dongsaeng, limpiándose los dedos en las sábanas y cerrando el potecito. Fue a dejarlo sobre su velador y volvió a acercarse a la cama para sentar plácidamente a su Hyung. Acomodando las almohadas tras el rubio fue inevitable la cercanía, y esos ojitos siguiendo su rostro en cada movimiento, no lo libraron de las ganas de darle una sesión de besos matutinos. Como pudo, se acomodó más cerca del mayor, atrapando con paciencia y dulzura esos lindos labios que no se opusieron al repentino impulso del castaño. Esa carita sonrojada… lo era todo…todo…
-Kyu…hyun…
Sungmin suspiró al separarse, con la respiración acelerada.
-¿Qué pasa, Hyung?
- ¿Q-que…so…mos ahora?
El menor se sorprendió. La verdad es que había asumido tan de inmediato que le gustaba su Hyung y que quería estar con el que ni siquiera se lo había dicho.
-Pues…- El menor empezó a hacer muecas…ya hace tantos años no decía cosas así, era tan vergonzoso como la primera vez- somos…n-novios ¿No?
-Pero se supone…que ninguno de nosotros dos era gay...
-Así era…
-¿Entonces?
-No lo sé…es muy raro…nunca me gustó un hombre antes… pero después de estar contigo… sentí algo aquí- indicó su corazón, aún avergonzado- …y a pesar de que no me gustan las relaciones serias… y-yo….solo quiero..estar contigo…
Kyuhyun apoyó su mentón sobre el desnudo hombro del rubio y coló sus brazos por debajo de las axilas de Sungmin, atrapándolo en un posesivo abrazo.
-…y…m-me gustas, Hyung… ¿Yo te gusto?
Sungmin sonrió enternecido. Kyuhyun era muy experto y divertido en la cama, pero cuando se trataba de sentimientos parecía un niño de secundaria declarándose a su primer amor. El entendía eso, sabía que Kyuhyun había tenido solo folla-amigas durante muchos años y también sabía de sus trucos y estrategias para evadir el amor, los cuales le habían resultado perfectamente durante mucho tiempo… saberse la persona que logró calar su sentimientos a pesar de hacer lo mismo que el menor hizo con muchas mujeres lo halagaba mucho, pero…¿Y si era pasajero? ¿Y si era solo una confusión causada por el sexo? Tenía miedo de eso.
-Primero respóndeme algo ¿Por qué te gusto?
Kyuhyun sacó su rostro del cuello del rubio y acariciándole el rostro lo miró.
-Al principio… creí que era porque había sido muy rico follarte.
Sungmin no sabía si su sinceridad era buena o mala cuando hablaba así, pero no quiso interrumpirlo, menos con la risotada que se aguantó.
-Y también…porque no nos habíamos vendado los ojos...
El mayor se asombró. El ya había oído mucha veces de esa técnica de Kyuhyun, y aunque para el menor parecía tener mucho significado, el siempre había creído que era una idiotez, porque por favor ¿Quién se enamora por sexo?
Una parte del corazón de Sungmin hizo “click”
Vaya ¿Eso había contestado su duda existencial sobre sus raros sentimientos por Kyuhyun? “ El sexo solo es para profundizar los sentimientos, no para hacerlos surgir” el creía fervientemente en aquello ¿Entonces podía ser que le gustara desde mucho antes? ¿Por qué mierda no había pensado eso antes?
-Pero después…- Continuó el Maknae- …mucho más que desearte… quería volver a ver tu sonrisa...una y otra vez…todos los días… siempre estaba diciendo en broma que me cansaba cuidarte… pero solo era para cubrir que en verdad… amaba comprarte regalos y dulces para hacerte sonreír… que amaba estar contigo… y que aunque fuera repentino, prefería estar a tu lado jugando Playstation un millón de veces, a revolcarme con gente sin importancia…
Sungmin se sonrojó salvajemente ¿Su dongsaeng idiota y promiscuo…le estaba diciendo cosas tan bonitas?
-Por otro lado… repasé mucho mientras conducía a casa ayer… cuando lo descubrí…pensaba que me había enamorado de ti en estas tres semanas pero…
Podía ser que en realidad te habría visto de otra forma desde…
-Desde mucho antes… creí que eras más lindo e interesante que todos los hombres que había conocido en mi vida…pero no podía notar que me gustabas…los muros que bloqueaban mi vista eran demasiado altos…
Muy altos….
-Tu y yo pensábamos que la única opción de vida que teníamos después de hacer con la juventud lo que quisiéramos, era casarse con una mujer y tener hijos con en ella… siempre fuimos buenos amigos… hablábamos tan libremente entre nosotros que parecíamos hermanos… tu tenías novia y yo follaba con alguna tipa cualquiera luego de alguna agenda no tan larga… nunca nos acariciamos más de lo necesario o intentamos hacer algo más allá de nuestra relación… y en fin … odio decirlo pero … si aquello con la loca no nos hubiera pasado…
Quizás nunca…
-Puede que nunca me hubiera dado cuenta de que te quería de esta forma tan distinta a la que siempre creí…
Diablos…Sungmin se sentía tan impresionado que no podía hablar…Kyuhyun… esas palabras hicieron que el menor cambiara totalmente ante sus ojos… más de lo que había cambiado anoche… ya no era Kyuhyunnie, su baboso dongsaeng…era Kyuhyun…un hombre…su hombre…
-Hyung… las cosas han pasado muy rápido, pero sé que esto es real… y todo lo que siento y pienso te lo he dicho…ahora, quiero que tú me respondas ¿Yo te gusto?...
Kyuhyun mezcló su mirada con la del mayor, suplicante, mientras el otro le sonreía tímidamente, y aunque el menor no se lo esperaba, su Hyung lo besó lenta y deliciosamente en la boca.
-¿Sabes? Antes quería escapar porque a pesar de haber estado atormentándome las tres semanas por ese raro sentimiento, no sabía que decir…Ahora quisiera huir porque tu, quien decías no saber nada de amor, lo has descifrado por ti mismo y primero que yo- Rió- Me siento algo avergonzado y superado… Kyuhyunnie ha crecido… pero aún así, seguirás siendo el mismo niño baboso, idiota y molesto que siempre has sido, y que a pesar de ser TAN diferente a mi en muchas cosas, me ha demostrado que podemos ser semejantes en los aspectos más profundos e importantes…como ser un tonto y que de no haber tenido sexo contigo, tal como dijiste, jamás me hubiera dado cuenta…de lo que sentía…
Los ojos de Kyuhyun brillaron felices, su sonriente mirada se volvió a conectar con la de su Hyung, vínculo que había perdido por los nervios que le provocaba oír la respuesta.
-Yo también…en algún momento pensé que había sentido esto por culpa de lo que nos había hecho hacer la sasaeng… y no quería aceptarlo, no quería confundirme solo por algo tan vano y en una situación tan fea… después pensé que tal vez me habías encantado con ese comportamiento cálido que habías tomado en estos días… pero tras pasar horas agobiándome, rememoré y noté que… cuando te necesitaba siempre te portabas así de dulce y cuando estaba bien, igual, aunque fuera con chistes molestos, te empeñabas por hacerme reír…y que por eso, desde hace años tu..me gustabas…. Anoche, antes de que llegaras no podía entenderlo bien…pero ahora, mirándote, habiendo escuchado lo que me dijiste, es muy claro… me gustas… y no me aterra decirlo, no siento un dilema moral en mi cabeza, tampoco me avergüenza… lo que me abochorna en verdad, es haberme dado cuenta ahora…es algo muy tonto…
-Es que los dos somos tontos, Hyung… esperamos a que una demente amenazara nuestras vidas y nos obligara a hacer cochinadas para darnos cuenta…
Ambos rieron como retardados, mirándose.
-Pero… aunque haya sido por ella que lo descubrimos… no quiero ni puedo sentirme agradecido…sentí mucho miedo cuando estuvo aquí…y las cosas que me dijo… no quiero darle en el gusto…no soy una puta pasiva y…no prefiero que t-tu me hagas el amor porque soy gay y accesible… yo…
El menor resguardó en su pecho al mayor y le dio un beso en la frente.
-No eres nada de eso Hyung, porque primero, el único hombre que podría gustarme eres tú y…
-Tú eres el único que podría gustarme a mi…
El Maknae sonrió al ver que su Hyung podía entenderle.
- Y segundo… no eres puta pasiva, ni te dejaré serlo…porque ahora eres mío y tú solo debes besarme a mí…
El menor se acercó lentamente a los labios del mayor.
-Y por eso…tu solo puedes besarme a mí…
El mayor concluyó sonriendo para finalmente unir sus labios con los del otro, sellando su contrato de amor, aquel que los amarraría de por vida, y que a pesar de todas las diferencias, la confusión, los problemas y el agobio mental, era lo que querían, y lo hacían solo por eso, no por darle, de alguna manera, en gusto a la Sasaeng. El castaño los separó levemente para sonreír y para cuando volvió a tomarlos no pudo evitar subirse sobre el mayor y meterse entre las sábanas para incrementar los mimos, ignorando olímpicamente lo retrasados que estaban.
-Hyung, me gustas…
Le volvió a decir, besando fogosamente su cuello.
-Mmm….
-De verdad me gustas…
-Ya, no seas cursi…
Le respondió en broma, riendo.
-Entonces si no quieres cursilería ¿Podemos volver a hacerlo?
Le propuso atacando su clavícula con la lengua.
-Nooo…mi traserito me duele….
-Vamos hyung…- Le insistió frotando su miembro atrapado en sus bóxers (Los que se puso al ir a buscar las cosas) contra el desnudo miembro de su Hyung - Quiero oírte gemir…
-Ahhh… Kyuhyun…-resopló dejándose vencer lentamente-…siento que estando contigo no podré respirar normalmente nunca más…
Dijo respecto a la petición del pervertido castaño.
-Es tu culpa…- Le hizo un puchero de niño mimado, mientras se adentraba más en las sábanas para besar y marcar el pecho de su Hyung- …me haz vuelto monógamo…debes pagar…
-Como si fuera…algo malo…
Respondió sucumbiendo ante las atenciones, y cuando cerró los ojos, Kyuhyun supo que era el ganador, pero antes de poder empezar a estimular el miembro de Sungmin, una interrupción completamente inesperada les hizo perder todo el líbido.
-¡¡Ya pervertidos, levántense de una buena vez o invítenme!!
Kyuhyun volvió a asomar su cabeza por debajo de las sábanas y miró impresionado a su Hyung. La voz de Heechul desde el otro lado de la puerta, había resonado en toda la habitación avergonzándolos y dejándolos fríos del miedo a partes iguales, a pesar de que el pelinegro no les gritó en tono enojado. La verdad es que el y el resto de las comadres… digo, los miembros de Super junior, estaban pegados a la puerta y las paredes tratando de escuchar algo que pudieran cotillear, aunque con los golpeteos del catre contra la pared que se escuchaban hasta la habitación de Eunhyuk, obviaban que el romance ya había pasado a otro nivel.
Los miembros se sentían felices por la nueva pareja, pero sinceramente, el aegyo King y el agudo miembro de Radio Star deseaban tirarse por la ventana por la vergüenza. Ya no serían 6 meses de bromas, sería un año o dos… o quizás toda la vida.
El invierno y la vida siguieron avanzando, y gracias a eso, Sungmin poco a poco volvía a ser independiente, pero no por ello dejó de estar pegado a su Dongsaeng. El mayor se sentía muy bien con su nuevo amor, y aunque al principio temía que su relación de antes con Kyuhyun cambiara por ser novios ahora, el menor seguía siendo tan estúpida y promiscuamente sincero como siempre al hablar con el, sobretodo si se trataba de las cualidades del rubio y de las cosas que quería hacerle.
Sobre los miembros, decir que les jodieron hasta el cansancio los primeros días no es suficiente, hasta Prince Manager se les unía, pero como dije antes, estaban felices por ellos, ya que sabían que si se hubieran quedado con otras personas no serían tan felices como eran ahora.
-Es impresionante que al fin estén juntos, pero antes y ahora es adorable. Lo siento Donghae- oppa, definitivamente dejo de ser fan del EunHae y me paso al team Joyer.
Comentó Jessica, apoyada en una pared de algún pasillo de la SM, viendo como a lo lejos la pareja conversaba sobre alguna cosa del grupo.
-Ñe, tú te lo pierdes.
-Es que nadie puede superar eso- Dijo Heechul apuntando al Kyumin- El cuadro de amor es tan potente que puedo ver angelitos con el culo descubierto volando a sus alrededores.
Las demás personas presentes asintieron ante esto.
-Ja,¿A quien le importa el cuadro de amor? Voy a tener que escucharlos “entregárselo” quien sabe cuantas veces a la semana.
Espetó Eunhyuk, algo incómodo, haciendo reír a los demás.
-Navidad se acerca, yo te regalaré unos buenos audífonos para que no los oigas.
Le ofreció Yoona, riéndose aún.
-Gracias, linda.
Dijo en un suspiro el Dance Machine. Pero bueno, siguiendo con los hechos que han ocurrido, vamos a continuar. La unidad de análisis de conducta por su lado, estuvo largo tiempo tratando de sacarle toda la verdad a la Sasaeng. Desde un principio ella dijo que era la culpable, que no se arrepentía y que lo volvería a hacer si quisiera ya que el placer de ver aquello fue mucho más grande del que ella esperó recibir, pero del vídeo nunca dijo nada. La torturaron mentalmente por días, e incluso se le fue permitido a los agentes dejarla sin dormir y comer por un periodo no muy extenso de tiempo, pero al ver que nada de esto servía, decidieron que era mejor buscar por ellos mismos. La investigación para dar con el paradero del vídeo se extendió tres meses, indagando detalladamente en cada zona, hasta la más remotamente posible. Los hackers de la oficina de tecnología audiovisual hicieron un largo rastreo tanto por la internet normal como por la internet profunda, buscando vídeos con nombres alusivos a la pareja o a datos de la chica que hayan encontrado, pero fue inútil, ni el vídeo ni la cámara estaban, y aunque sintieran que habían trabajado tanto por nada, el equipo de agentes decidió finalizar la investigación, y esto significaba que la Sasaeng entraría a una cárcel de alta seguridad con cargos falsos y todos los datos respecto al caso serían totalmente eliminados de la faz de la tierra, tal y como lo pidió la SM, con una generosa compensación de por medio.
Los miembros se enteraron de ello y con algo de incomodidad, tuvieron que aceptar que aquella prueba de que el Kyumin era real, estaba perdida y nunca la encontrarían.
En fin, hasta el día de hoy, el grupo sigue sus actividades normalmente, la pareja está junta y ningún ataque similar ha vuelto a ocurrir, dejándolos tranquilos pero siempre con la duda de que habrá pasado con el vídeo ¿Fue destruido? ¿Lo tiene una amiga de la sasaeng que fue desconocida para los agentes y los familiares de la chica? O quizás ¿Una comunidad de Sasaeng Joyers lo guarda con enorme recelo en algún lugar desconocido? Sea como sea, solo sabemos una cosa: El Kyumin es real, pero sin ese vídeo, nunca nadie podrá probarlo.
FIN
me encanto sigue escribiendo historias así,suju es uno de mis grupos favoritos y la mayoria de sm entertaiment, así que me gusto como a yoona y jessica les gustaba el kyumin.
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