jueves, 24 de noviembre de 2016

Asperger: Cuando Sungmin conoció a Kyuhyun [10/13]

10♥ Dependencia psíquica de la organización y diseño de su entorno y vida diaria de modo que se mantengan invariables, atrapándole en una rutina inflexible y que no acepta cambios repentinos.

Vengan todos, acérquense. A ver si organizamos esto de una vez ¿No? Exclamó un joven castaño dando palmadas con los brazos en alto.

Era el segundo día de estancia en Seúl para los muchachos y la mágica ilusión de vivir en un nuevo hogar se había desvanecido totalmente en sus corazones, ahora oprimidos por todo lo que había para hacer. Al final, no fue intervención divina la que les permitió encontrar cupos, se debía solamente a que la casera había abierto una segunda y nuevecita residencia a la que había trasladado a sus viejos inquilinos como beneficio de antigüedad, cediendo así sus lugares a nuevos aspirantes, y tomando en cuenta que ella era conocida como santa por acoger jovencitos desordenados y no muy ágiles de cerebro, la antigua residencia estaba, por consecuencia, hecha un chiquero, y ninguno de los chicos que vivirían ahí ahora se había instalado oficialmente. Esto los dejaba en un aprieto muy grande, añadiendo que desde ese momento tenían 3 días para limpiar, amoblar e instalar a más de 10 personas, porque después de ese plazo la mitad de los residentes entraban a clases y tener un desorden en la residencia desataría la locura. Y ahora mismo no estaban muy lejos de eso.

Para solucionar dicha contrariedad, los inquilinos se habían levantado temprano para una reunión grupal después de pasar todo el día anterior limpiando, no obstante, no parecían interesarse en el tema. Orgullosos dueños de una energía desbordante, hacían oír sus cuchicheos y tonterías hasta la calle, no dejando hablar al encargado que hace buen rato trataba de captar la atención de todos. Sin embargo, había alguien que aún en medio de todo ese escándalo mantenía la compostura. Sí, sentado en un mullido sillón y ajeno a la anarquía, Sungmin esperaba atento, con agenda y lápiz en mano, cumplir su más apremiante objetivo: Saber sus horarios para ir al baño en las mañanas. El no conocer esa información le impediría precisar a qué hora levantarse, vestirse, desayunar, tomar el bus y demás cosas. En términos simples, desestabilizaba su día entero y eso era inaceptable.

Desde temprana edad, Sungmin había aprendido a dominar su memoria y usar provechosamente los aprendizajes que adquiría día con día, y sentado frente al reloj, un día empezó a imaginar lo bueno que sería medir el tiempo que usaba en cada una de sus actividades y controlar en que parte del día ocurriría cada una. Poco después, cuando ya había aprendido a escribir por si solo mientras sus compañeros apenas dominaban las vocales, tomó sus hojas de dibujo y en la mayoría de ellas, lentamente y con pocos detalles, empezó a enlistar sus actividades diarias, animándose cada vez más a escribir sus actividades futuras, retándose a hacerlas tal y como las había escrito. Con 7 años recién cumplidos, sin darse cuenta había forjado una personalidad completamente maniaca, y sus padres supieron que no podían seguir ignorando la rareza de su hijo creyendo que era cosa de la edad. Si bien que Sungmin preguntara que harían los siguientes días y lo anotara en una libretita parecía simple curiosidad, el término quedó muy pequeño cuando empezó a mostrar ciertas actitudes acompañadas de mucha ansiedad. Cualquier niño era condenadamente feliz con una visita sorpresa a Lotte World ¿Verdad? ¿Entonces por qué él se había puesto tan incómodo al punto de no querer bajar del auto? Era indicio de algo, y pocas semanas después ese algo tuvo nombre y explicación.

En la actualidad, aquella parte de Sungmin había logrado ser controlada con terapia, medicamentos y mucho esfuerzo, pero nunca eliminada. Él comprendía eso y hasta hace poco estaba resignado, no obstante, de un momento a otro empezó a parecerle agotador. Adoraba el orden en todos los aspectos de su vida y eso era un hecho, más ya no quería invertir tanto tiempo fijándose en esas cosas. Un inesperado y más atractivo interés había aparecido ante sus ojos recientemente, y él no podía ni quería apartar su mirada de él. Ese muchacho riendo a su lado simplemente reclamaba su atención con mucha más fuerza que todas sus manías.

Deseaba pasar todo el tiempo posible con él.



Y a pesar de que la cadena que lo unía a sus obsesiones era perpetua, la determinación por realizar ese deseo tan potente e ilógico era tan grande que lograría de cualquier modo que ambos coexistieran. Ese era el motivo de su interés en la reunión, satisfaciendo rápido sus manías más pronto podría pasar tiempo con él y preparar todos los planes que tenía para hacer juntos. Eran tantas ideas que solo pensarlo le ponía ansioso.

Vamos, chicos. Guarden silencio y así terminaremos más rápido Insistió otra vez el castaño sin obtener resultado. Finalmente, apretándose la cien, decidió hablar en el idioma de ellos ¡YA CÁLLENSE, BESTIAS!

Silencio absoluto. El joven suspiró victorioso y tomó un gran afiche y un marcador.

Hola a todos, como ya saben soy Leeteuk, encargado de los dormitorios. Ayer después de mucho esfuerzo, conseguí organizarme con quienes traerían a la residencia sus posesiones y he parcelado las llegadas de estas durante este día y mañana. Por tal, vamos a distribuir los dormitorios ahora. Sé que aún falta gente por llegar, pero el primer camión arribará en una hora y no podemos esperar más. Pegaré en la sala este cartel con la distribución una vez hayamos terminado así que tengan la amabilidad de enseñárselos a quienes faltan ¿Entendido?
Siiiií Gritaron todos con desanimo. Leeteuk recuperó su humor ante la obvia moral caída.
Bien, ahora al grano. En este lugar hay 7 habitaciones y si bien creí que seríamos 14 personas y se otorgarían por dúos, más temprano la casera me informó que finalmente seremos 15 inquilinos. Por esto, la habitación más grande tendrá que ser usada por 3 personas y la competencia de ramen picante para ver que dúo se la queda no podrá ser llevada a cabo.
¡Diablos! El lamento de Donghae hizo reír a todos.
Eeeeentonces, estando así las cosas, empecemos con ella, ¿Quiénes quieren quedarse en esa habitación? ¿Quizás nuestros amigos de Daegu? ¿Kangin? Siwon? ¿Heechul? Inquirió Leeteuk apuntándoles con el lápiz.
Por mi está bien Contestó Siwon, y el fortachón a su lado asintió.
Yo ni de joda, los ronquidos de Kangin hacen tiritar las paredes Protestó el pelirrojo, ganándose un gruñido del aludido.
¿Y qué tal tú, Sungmin? ¿Quieres dormir en la habitación grande? Le preguntó el encargado.
No, yo quiero dormir con Kyuhyun Su respuesta tan directa hizo que todos lo miraran sorprendidos y Kyuhyun se sonrojara de pies a cabeza.
N-No, lo que Su-Sungmin quiere decir, es que ya habíamos hablado antes de que queríamos compartir habitación. Te-tenemos confianza, eso es Se explicó el menor bastante nervioso. No se avergonzaba de su relación, solo no quería ventilarla a unos desconocidos apenas llegaran, no obstante, por las risas de sus amigos y las miradas escépticas de los demás supo que no había engañado a nadie. De todas formas, no se oyó juicio o palabra alguna.
En ese caso, los anotaré juntos ahora mismo Continuó Leeteuk ¿Cualquier habitación está bien?
Sí, no tengo objeción para con ninguna habitación Respondió el bajito, y tras asentir, Kyuhyun lo contempló con la suficiente intensidad para que le diera su quinto pre-infarto en lo que llevaba en Seúl y no pudiera prestar atención al resto de la reunión.

Sus preocupaciones habían quedado atrás y él había vuelto a ser el mismo de siempre, eso incluía soñar tanto que se alejara inevitablemente de la realidad ¡Que vinieran los arcoíris y los ponys que había predicho Heechul porque la vida sería bella, bella, bella! Desde ahora el hermoso rostro de su novio sería lo primero que vería en la mañana y lo último que vería en la noche, todo esto sin presión escolar y vigilancia paternal. Su corazón se alocaba, y sin poder controlarlo, su entrepierna también, era tanta felicidad que no podía impedir que esta se reflejara en sus sonrisas espontáneas y sus sonrojos nada masculinos.

No temía para nada que su jolgorio interno era algo apresurado.

Apenas finalizó la reunión y Sungmin consiguió la información que quería, se fue directo a la habitación que compartirían. Extrañado, el más alto lo siguió. Se posó bajo el dintel de la puerta y le contempló analizando el lugar minuciosamente, hasta sacó una huincha para medir el lugar. Finalmente, con el rostro iluminado se acercó a Kyuhyun, quien esperaba ansioso por una confirmación de que todo sería como había deseado.

Quiero que me ayudes a dividir la habitación por la mitad, necesito que lo hagas Sungmin rompió su ingenuo sueño con voz potente.
¿Eh? Kyuhyun balbuceó incrédulo.
Pongamos nuestros armarios en medio y eso bastará para formar una pared Agregó ignorando involuntariamente el pasmo en el rostro ajeno Tendré mi espacio y Kyuhyun el suyo, eso estará muy bien ¿Lo harás? ¿Me ayudarás?
Ah, s-sí, sí El menor respondió por pura inercia y regalándole una dulce sonrisa, Sungmin se fue.

Kyuhyun le siguió con la mirada ¿Qué acababa de pasar? Por un segundo creyó que por la puerta entraría un MC de un programa de variedades diciéndole que había caído en una cámara oculta, pero además de sus sueños abandonando la habitación, nadie más entro o salió de ahí. Por suerte estaba sostenido de la puerta, de lo contrario habría caído dramáticamente de rodillas al suelo.

Después de un rato, tragó aire y dio un gran suspiro. Qué remedio, la madre de Sungmin le advirtió bien antes de que se subieran al bus, no podía protestar.

Para Sungminnie la privacidad y el espacio personal son cosas muy importantes. Solo permitiéndole un espacio donde sea el único morador y tenga oportunidad de establecer su orden le harás muy feliz. No digo que perderá la cordura de lo contrario, pero la frustración y ansiedad provocarán que su día a día sean más duros. De todas formas, tu evalúa la situación y decide que harán, puede que te pida algo descabellado

El menor se lamentó por haber subestimado esas palabras. Sabía que tratándose de su novio no había imposibles, con su último problema lo corroboró ¡Pero nunca creyó que exigiría edificar el muro de Berlín en la habitación! Bueno, lo hecho, hecho estaba, solo quedaba cumplir su promesa, ayudarlo en lo que deseara y el resto dejarlo en sus manos…aunque no estaba contento. Desde ese momento en adelante, Sungmin le puso la mínima atención, organizar meticulosamente sus días y su entorno parecía más importante que cualquier cosa. Apenas podían verse entre la universidad, el trabajo, dormir y que usara su tiempo libre en detallar su inflexible rutina detrás de esa pared de muebles que habían creado. Era deprimente, cada día más, incluso sus amigos se compadecían de él a su manera.

Vamos, Kyuhyun ¿Qué pasa? Kangin le sobó la espalda mientras el otro yacía inerte en un sillón de la sala.
Está abatido porque la vida con Sungmin no es cursilerías y sexo a diario como él creía Interrumpió Heechul, mientras se echaba una partida de Marvel v/s capcom  contra Kibum, otro inquilino.
¡Claro que no, cierra la boca! Se espantó Kyuhyun, lanzándole un cojín, aunque el rubor en sus mejillas no pudo contradecirlo del todo Solo me deprime no verlo tanto como en el instituto.
 Pero no te jodas por eso, estúpido Le consoló el fortachón con su característica falta de tacto Ya verás que pronto se adaptará a este lugar y podremos estar todos juntos. Era obvio que le costaría más que a nosotros.
Lo sé, pero ufff… ¿Cuánto va a durar? Kyuhyun suspiró pesaroso.

Unos segundos después la puerta de entrada se abrió y todos involuntariamente dirigieron sus miradas al recién llegado.

Buenas Saludó aquel cancinamente, yéndose directamente a su habitación. Kyuhyun le siguió con la mirada.

Ahí estaba el último problema que quitaba tiempo a su novio.

Apareció el día de la reunión, cuando por fin llegaron los inquilinos faltantes, siendo él parte de ellos.

Déjenme presentarles a los nuevos compañeros Introdujo Leeteuk Ellos son Kim Ryeowook, Kim Jongwoon y Lee-
¡ES HYUKJAE! Soltando un grito tan estruendoso, Sungmin llevó la atención de todos hacia él.
¡WAAAH! Correspondió quien sería mencionado, con la sorpresa bien expresada en su rostro⸻ ¿Su-Sungmin? ¿Eres tú?El bajito asintió exageradamente Di-os… ¿Cómo? Ah… Tras los balbuceos, el chico tiró sus bolsos y fue rápidamente a abrazar al bajito.
Hyukjae, ¿Por qué me abrazas? Decías que las estrellas de lucha libre como tú no dan abrazos Se extrañó el bajito, haciendo reír al delgado chico apegado a él.
Eso lo decía a los 8 años, he madurado Contestó entretenido Tú, en cambio, eres el mismo que dejé en Daegu.
Por supuesto, no puedo convertirme en otra persona Sungmin respondió confundido, haciendo reír al otro.

Cuando la última carcajada de Hyukjae se apagó, el silencio perduró hasta que Siwon aclaró su garganta, dado que Kyuhyun estaba inmovilizado por la pura impresión.

¿Quién puta mierda era ese que estaba abrazando tan confianzudamente a su novio?

Ah, lo siento Se avergonzó el delgado, alejándose un poco del bajito Soy Lee Hyukjae, lamentó la interrupción, pero Sungmin y yo éramos los mejores amigos de niños y reencontrarnos aquí es… impresionante.

Kyuhyun apenas escuchó lo que dijo y lo ocurrido después, solo veía la luminosa mirada que Sungmin entregaba a ese chico. Resulta que el amigo de la infancia del que tanto le había hablado ahora estaba ahí por la coincidencia más grande, y los dos, que intercambiaron e-mails por años, no querían perder ningún segundo libre sin el otro ahora que se habían reencontrado. Así Kyuhyun, vio como parte de los ratos de ocio que su novio no usaba planificando su rutina, los invertía en una mágica retrospectiva junto a ese amigo con el cual se entendía tan bien y, a propósito, no se había amedrentado con el título de novio con el que Kyuhyun trató de intimidarlo. Y, en consecuencia, la vida apestaba muchísimo más.

¿Sabes, Kyuhyun? Le llamó Heechul Creo que Sungmin va a engañarte con él.

El menor no tardó ni un segundo en liberar toda su ira.

¡¿Qué no sabes cerrar el pico?! ¡Cállate! ¡Cállate, maldición! Gritó furioso mientras molía a almohadazos al pelirrojo.

Rato después Kyuhyun subió a los dormitorios con el cuerpo endeble y el espíritu hecho polvo. Estar sin su novio era su punto débil y la situación se aprovechaba de eso. Odiaba que su promesa de felicidad con Sungmin y sus padres fuera tan intensa, de lo contrario derribaría ese muro de muebles ahora mismo, y además tendría una buena sesión de puñetazos con Hyukjae, oh sí. Solo de pensar en la broma de Heechul le daban arcadas.

Perezosamente entró al baño, se lavó los dientes, se dio una ducha y finalmente, fue a su habitación.

¿Quién es? Preguntó Sungmin detrás de su fortaleza.
KyuhyunSe anunció el chico.
Ah, pensé que sería Hyukjae otra vez Exclamó el bajito y Kyuhyun liberó un sutil bufido lleno de desprecio De todas formas así es mejor, estimo que estaré ocupado 27 minutos más.
Estudia tranquilo, solo vengo a acostarme. Buenas noches.
Buenas noches Finalizó Sungmin.

Kyuhyun echó fuera de su cuerpo un último suspiro, se puso el pijama y entró en su acolchada cama. Se tapó hasta la nariz y observó el muro de madera que lo separaba de su novio.

“Bueno, al menos conseguí hacerlo sentir cómodo”

Pensó tratando de reconfortarse, luego se tapó hasta la cabeza e intentó dormir. Se dio varias vueltas y repasó lo que tendría que hacer al día siguiente. Varios minutos después empezó a caer en la inconciencia del sueño, eso hasta que sintió algo colarse en su cama sigilosamente y acomodarse a su lado. Medio dormido los primeros segundos no le dio importancia, más cuando eso empezaba a amarrarse a su cintura, espabiló de un salto, bastante asustado vale decir.

Escondido bajo las sábanas, Sungmin lo miraba aturdido. Kyuhyun tapó su rostro y respiró aliviado.

Min, ¿Q-Que pasa? ¿Qué haces en mi cama? Preguntó mientras trataba de serenarse.
Es “Tiempo con Kyuhyun”, pero ya estabas dormido así que me acosté a tu lado Explicó el bajito.
¿Tiempo con Kyuhyun? ¿Qué es eso? Se intrigó el menor sin entender nada.
Es mi tiempo contigo durante este día de la semana Contestó el bajito sonriéndole orgulloso Realmente he trabajado duro en esto y al fin terminé de organizar mis horarios y mi vida en Seúl ¿Quieres ver?

Kyuhyun lo miró totalmente desconcertado, aún no lograba procesar lo que le estaban diciendo.

Bueno Dijo casi por inercia.

Sungmin tomó su mano y lo guio por el estrecho caminito entre la pared y el armario que daba a su pedazo de habitación. Kyuhyun no logró contener su sorpresa al ver que esta “nueva” habitación tenía sus muebles y objetos en la misma ubicación que habían tenido en la casa de Sungmin. De no ser por las ventanas, el color del cuarto y el piso, sería una réplica exacta. Instantes después, su vista reparó en la gran pizarra donde Sungmin enlistaba sus quehaceres diarios. “Tiempo con Kyuhyun” se repetía de Lunes a Domingo, a veces más de una vez al día. Su corazón se llenó de un calorcito de lo más dulce y una calma sonrisa surcó su rostro.

He esperado ansiosamente esta noche, me es muy gratificante haber terminado después de tantos días Explicó Sungmin Ahora podremos pasar mucho tiempo juntos. Quise destinar un poco más de tiempo a Hyukjae, pero a él le gusta ver películas de adultos con Shindong y realmente eso no me interesa así que decidí dejarles en paz.
Sí, mejor así Le convenció Kyuhyun, alegrándose malsanamente por dentro.
Y además… Continuó Sungmin bajando el rostro. Kyuhyun reconoció la tristeza en sus ojos aun cuando su rostro no cambió en lo absoluto A mi familia tampoco puedo incluirla porque no están aquí, solo Kyuhyun y nuestros amigos, y ya no podemos salir a pasear luego del instituto porque ya no estamos en él. Seúl ha cambiado casi toda mi vida.

Kyuhyun lo miró detenidamente. Y él que creía que estaba haciendo bien en darle su espacio...

¿Ha sido difícil para ti acostumbrarte a vivir en este lugar? Preguntó abrazándolo por la espalda.
 Lo ha sido. Vivir en Seúl es raro, lo único de Daegu que permanece somos nosotros porque hasta el boleto de autobús es distinto. Mi antigua rutina es inutilizable aquí, así que tuve que recolectar información, organizar y agendar todo otra vez. Resultó incómodo y aterrador, hubo momentos en que creí que no podría hacerlo.
¿Y por qué no nos pediste ayuda? Le recriminó su novio.
Kyuhyun, tú estabas muy ocupado, los demás también. Mamá me dijo que es egoísta molestar con cosas fútiles a personas ocupadas en asuntos importantes, y ser egoísta está mal Explicó Sungmin dándose vuelta.
Pero si esas cosas fútiles les importan a quienes te quieren, es egoísta no avisarles que tienes problemas con ellas Rebatió el menor. Sungmin miró nuevamente al suelo.
El egoísmo es muy contradictorio, no lo entiendo Gruñó frustrado Pero yo no pretendía ser egoísta, solo no quería molestarlos con los problemas que yo me causo. Yo quiero que te sientas bien y estemos juntos, es mi mayor propósito.

El menor enmudeció por unos segundos, suspiró y luego acunó en sus manos el rostro de su novio. Él siempre podía tocar su corazón aún sin usar las típicas palabras de amor.

Yo tengo el mismo objetivo contigo, y no puedo sentirme bien si sé que tú no te sientes bien, menos si no me permites ayudarte a sentirte bien Respondió sonriendo Tener manías es duro, lo sé porque todos tenemos en mayor o menor medida ¿Pero sabes? Estas estorban menos cuando hay personas que te ayudan a desviar tu atención de ellas, y tú las tienes. Me tienes a mí, siempre. Así que no vuelvas tus dificultades tan insignificantes que solo pueden importarte a ti, porque si son lo suficiente potentes para incomodarte yo querré ayudarte. Si puedo hacer que tus manías te agobien o atareen menos, lo haré sin importar lo difícil, cansador o ridículo que sea o te parezca. No te sobrecargues porque yo te apoyaré sí o sí, y no solo yo, también nuestros amigos, y… supongo que Hyukjae puede incluirse.

Sungmin permaneció en silencio, mirándolo con los ojos más grandes que nunca.

No estás solo, en serio, no vuelvas a enfrentar solo algo tan duro, porque en mi caso particular, prefiero mil veces ayudarte que estar lejos de ti como estos días.

El mayor depositó sus manos sobre las de Kyuhyun y cerró los ojos largo rato.

Kyuhyun, siempre explicas las cosas de modo que yo puedo entenderlas a la perfección Acató sonriendo.

Su novio también sonrió. Cerró el ojo derecho y ambos se abrazaron posesivamente. Sungmin enterró la nariz en el pecho de su novio y aspiró extasiado. Ese olor, ese cuerpo, ese rostro, esa persona, era la distracción y cura perfecta para sus males. Kyuhyun no lo sabía y quizás él tampoco, pero era quien más pedía a la vida que no alejaran a esa persona de su lado.

¿Vamos a continuar el “Tiempo con Kyuhyun”? Sugirió el menor y Sungmin asintió.

De la mano fueron de vuelta a la cama del menor, se metieron entre las sábanas y en el cálido refugio del regazo ajeno. Kyuhyun peinó el cabello de su novio observando su rostro con embeleso y sin aviso previo tomó sus labios. Sungmin lo esperaba, ese nivel en la dilatación de las pupilas y el entrecerrado de ojos del menor ya significaban algo específico para él, que Kyuhyun iba a besarlo hasta que quedaran sin aliento, y a él no le importaba ¡Qué bien se sentían esos labios fundirse con los suyos después de tanto tiempo! El menor sintió ese anhelo cuando Sungmin se aferró a su cuello por voluntad propia, y entonces decidió que tampoco escondería el suyo. Se mimaron y jugaron tanto como pudieron sin prestar atención al cansancio y al calor creciendo bajo sus vientres. El “Tiempo con Kyuhyun” terminó justo para cuando no pudieron más, no obstante, Sungmin decidió quedarse y dormir con él, y lo decidió así los próximos días, ya sea invadiendo la cama de su novio o pidiendo que fuera a la suya. No importaba sus rígidas costumbres y su inflexible rutina, si estaba con Kyuhyun podía desobedecerla y nada pasaría, después de todo, su novio era su más grande manía y junto a él cosas interesantes podrían pasar.



 Continuará...

2 comentarios:

  1. Concuerdo con el comentario de arriba asdfsdafsd ♡♡♡♡ ...
    Me tarde un buen rato en captar la idea de 14 y luego 15 personas viviendo bajo un mismo techo xD... si soy re lerda en captar cosas... me gusto mucho, sobre todo el dibuo final, oie zhy 7w7...

    ResponderBorrar