3♥
Ausencia de reciprocidad emocional o social.
Cuando Kyuhyun se dio cuenta de que le
gustaba Sungmin, no vio duda en ello y tampoco se envolvió en una de esas
típicas guerras mentales sobre la moral o la opinión ajena, siempre había sido
abierto ante la posibilidad de enamorarse del corazón de la persona y no su
género. La única dificultad creíble ahora mismo era encontrar la oportunidad y
las palabras adecuadas para confesarse, porque….
¿Cómo te declaras a alguien que le costará
tanto entender tus sentimientos?
Sungmin era precioso, interesante y puro,
más por lo último, era completamente desentendido en relaciones sociales y
específicamente amorosas. A veces Kyuhyun sospechaba que el único amor que
había experimentado en su solitaria vida iba hacia su familia y un amigo de su
infancia que se había mudado hace años, y eso aparte de deprimirlo, le ponía
las cosas más difíciles. Sin embargo, si no lo entendía ahora, no lo entendería
nunca, así que después de varias semanas pensándolo, se decidió a soltarlo todo
de una vez y ver que ocurría. Para ese entonces las vacaciones de verano ya
habían comenzado, ellos solían verse luego de que Sungmin visitara la
biblioteca pública y aprovechando eso, un sábado en la tarde Kyuhyun lo llevó a
un restaurante abandonado en el cual jugaba de niño con sus amigos y ahora
visitaba de vez en cuando para mirar la puesta de sol sobre el techo. Suponía
que un lugar especial para él quedaría bien, así que ambos se subieron con
dificultad y se sentaron uno al lado del otro.
—Su-Sungmin, tengo
algo que decirte— Inició el más alto mientras jugaba con
sus manos y trataba de relajarse con la brisa fresca acariciando su rostro, más
poco servía para aminorar el nerviosismo que lo hacía temblar.
—¿Qué cosa?— Preguntó
el bajito.
—Me gustas—
Tan directo y simple como pudo, Kyuhyun dejó salir las palabras. Su corazón
estaba a mil por hora y su rostro rojo como un tomate por la mirada sorprendida
que Sungmin le entregó. Eternos segundos pasaron antes que el bajito entregara
una respuesta.
—Pero… Yo no soy
comida— Sentenció él realmente confundido y
Kyuhyun casi rodó techo abajo al oírlo. Necesitaba esforzarse un poco más.
—No… no me gustas
como comida. Quiero decir que me simpatizas más de lo que ya me agradas como
amigo, que tengo sentimientos ro-románticos… o amorosos por ti. Eso mismo que
impulsó a tus padres a casarse, tener hijos y estar juntos siempre, es lo que
yo siento por ti.
—Oh…— Exclamó
el otro, poniendo sus ojos en el anaranjado atardecer tras la ciudad, sin hacer
más.
—Me gustaría
saber…si ese sentimiento es recíproco y si quieres ser m-mi novio—
Osó nuevamente el más alto, ganándose otra vez la atención de los brillantes
ojos de Sungmin.
—¿Cuáles serían mis
tareas como tu novio?— Demoró en contestar con su conocido tono
robótico. Kyuhyun pestañeó desconcertado.
—¿Tareas?— Preguntó
y Sungmin permaneció mudo mirándolo con su rostro reconcentrado.
—¡Ah! Creo que ya
se me ha ocurrido algo, permíteme intentarlo— Exclamó
triunfante, y en cosa de un instante, se arrimó hacia Kyuhyun y chocó
bruscamente sus labios con él por 2 segundos.
—A-ah…—
Balbuceó enrojecido ante menuda sorpresa. Al parecer cada vez que Sungmin se
pensaba mucho algo significaba una acción instantánea y única, y decir que
Kyuhyun estaba impactado por la de ahora era poco.
—Eso debo hacer
¿Cierto? Besarte. El príncipe heredero Lee Gak hacía lo mismo con Bakha cuando
eran novios— Acotó refiriéndose a los personajes de la
telenovela que veía su madre por las tardes.
—Bu-bueno, sí… eso
hacen los novios— Contestó Kyuhyun apenas recuperó el
habla, consiguiendo una sonrisa complacida del otro por su acierto— Entonces…
¿Aceptas ser… mi novio?— Volvió
preguntar.
—Mamá me dijo que
me hiciera novio de la primera persona a la que yo le agradara y que no le
molestara mi obsesión por la historia y la geografía. A Hyukjae nunca le gustó
ver mis mapas, en cambio tú me regalaste unos de la URSS después de la segunda
guerra mundial, además me dijiste que te agrado, así que cumples con los
requisitos— Contestó.
—P-Pero Sungmin,
eso seguramente fue una broma y no te diste cuenta. Tu madre te ama mucho, no
te diría algo así en serio— Contrarrestó el
otro, atónito.
—Oh…tiene sentido—
Sungmin puso una expresión de estar procesando la información.
—Si vas a ser mi
novio, será porque tú lo quieras, no porque los demás te lo ordenen—
Le advirtió el alto con tono paciente tomando una de las pequeñas y níveas manos
de Sungmin. Este perdió la mirada en el agarre por unos instantes.
—Tú eres muy bueno
conmigo y me agradas, Kyuhyun. No tengo objeciones contra tu petición—
Dispuso neutralmente, haciendo sonreír aliviado al menor.
—¿Me darías otro
beso?— Le pidió tímidamente, y asintiendo, el
bajito repitió el movimiento brusco y rápido de antes, esta vez siendo
contestado por el chico en frente.
—Quiero uno más—
Volvió a pedir y Sungmin obedeció.
—Otro más—
Y se le concedió. Al sexto beso, Kyuhyun se tapó la boca y rio.
—¿Ahora puedo darte
uno yo?— Preguntó, recibiendo una positiva.
—Acércate más a mí—
Le ordenó, consiguiéndolo sin demora— Pon tus brazos alrededor de mi
cuello— El chico acató, acomodando torpemente las
extremidades, teniendo que recibir ayuda del otro. Cuando el agarre fue más
ligero, las cálidas manos tantearon las definidas caderas de Sungmin hasta
rodear protectoramente la espalda baja, y después de acariciar una mejilla con
su nariz, besó suavemente sus rosados labios, imponiendo un ritmo pausado, disfrutando
de un contacto algo descoordinado pero dulce.
—¿Qué tal el beso?—
Le preguntó el más alto al separarse, viendo como Sungmin se relamía los labios
con las mejillas rojas por la falta de aire.
—Sabes a chocolate—
Atajó Sungmin, nada disgustado con la situación.
—Comí un poco hace
rato-
—¿Me das uno?
—Sólo si me das un
beso como el que te di yo— Sin objetar, Sungmin volvió a ponerse de
la misma forma en que Kyuhyun lo había acomodado antes e iluminados por los vestigios
de luz anaranjada de un sol que se despedía por hoy, juntaron sus labios una
vez más.
Continuará...
Menos mal tiene trece capítulos y no cincuenta porque no se si podría seguir el ritmo haha.
ResponderBorrarSee you.
Es la más extraña confesión de amor que he visto, fue linda y divertida a la vez, casi me atoré cuando Min le dijo a Kyu que no era comida xD y luego el beso de pared como le digo yo a algunos besos típicos de los dramas coreanos, menos mal que Kyu pudo darse entender y ahora son novios, hasta ya tuvieron su primer beso y uno de verdad xD
ResponderBorrarMe voy a comer un chocolate porque estos dos ya me antojaron.
Gracias por la actu ^^